domingo, 28 de septiembre de 2008

El hombre como Proyecto

En la sesión del 28-11-00 “El hombre como Proyecto” se plantearon (3) interrogantes que fueron significativas: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Respondiendo a ellas afirmo lo siguiente:Soy un ser humano que amo la vida, con una filosofía de la vida gracias a patrones familiares, inculcados por mi madre sobre la base del respeto, confianza, amor, solidaridad entre otros, consciente de mi responsabilidad en el mundo en que me desenvuelvo, tanto profesional como socialmente. En lo profesional he desempeñado diferentes roles: Maestro de aula, Subdirector, Supervisor y Jefe de un Distrito escolar que me han enriquecido, gracias al intercambio de experiencias en lo pedagógico, gerencial, trabajo comunitario y sobre todo el compromiso asumido (ético-moral) como líder, haciendo aportes tendiente a dinamizar coherente, sistemática y democráticamente mi participación en la escuela, brindando a los actores del proceso educativo: Directivos, Docentes, Alumnos, Padres y Representantes y Comunidad Local, el apoyo necesario a través de un intercambio interactivo, cohesionador y participativo de acciones, toma de decisiones, misión y visión de la escuela, debilidades y fortalezas que han permitido un clima de confianza, respeto, responsabilidad y seguridad.Vengo de un núcleo familiar conformado por madre, hermanos (3), tíos y primos, donde ha prevalecido un ambiente de respeto, confianza, seguridad y amor. Aunque mi madre analfabeta funcional, se esmeró en brindarnos una educación rica en valores, solidaridad, justicia, compañerismo, responsabilidad y muy cuidadosa y selectiva en los planteles en donde íbamos a prepararnos académicamente: todos públicos (Primaria, secundaria y superior).Voy a través de mi participación profesional hacia el logro de una educación de excelencia comprometida a través de mi trabajo de cohesión grupal, de interacción constructiva, participación democrática, enmarcada dentro de un liderazgo proactivo.Voy hacia la exigencia de una participación comunal, responsable y comprometida que fortalezca la unidad del espíritu democrático cónsono a elaboración de Proyectos que satisfagan sus expectativas de vida y solución de problemas que permitan transformar la escuela en un verdadero servicio educativo.

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